jueves, septiembre 6

Tres locos en bicicleta (3)


La actividad del día de hoy comenzó en el lift y no precisamente para subirnos a la montaña a esquiar, sino para hacer downhill. La experiencia fue única. Desde la montada de las bicicletas en las sillas del teleférico hasta la "descolgada" por las pistas que tenían diferentes opciones; empezando por las rutas verdes para los mas novatos y terminando por las rutas
negras para los más expertos, con "trails" que se internaban entre bosques, pasando por rocas, troncos y raíces para luego coger rampas y escaleras que le subían la adrenalina a cualquiera.

Como es obvio, para arrancar comenzamos los más novatos por la ruta verde, una bajada deliciosa, con peraltes y rampas que cogíamos cual ¡Mariana Pajón! Antes de arriesgamos a la ruta azul o intermedia, nos dio la bobada de no subirnos en el "lift" sino subir ¡pedaleando!. La subida estuvo rica, excepto por los puntos donde las rutas eran de doble vía y el riesgo de encontrarnos a cualquier "loco" bajando por ahí era bastante alto.

Después de subir y bajar varias veces y tomar las diferentes rutas alternativas decidimos medirnos a una ¡ruta negra!. Todo comenzó bien hasta que empezamos a encontrar piedras sueltas y el camino se ponía cada vez mas estrecho mientras el ASPEN, el árbol madre y originario de esta zona, brotaba troncos nuevos a medida que nos internábamos más y más en la espesura del bosque para luego rematar en un claro mirando como el sol se escondía en el horizonte y sus últimos rayos de luz traspasaban las nubes que apenas dejaban ver a lo lejos los inmensos picos de las montañas del Colorado.

Ya estamos listos para cenar con todo el grupo y esta vez no en un restaurante cualquiera sino en una de las casas que tenemos alquiladas; una cabaña de madera en la montaña con todas las facilidades para hospedar 20 personas, con jacuzzi, chimenea y mesa de billar.

Buen provecho para todos y que siga esta aventura.