jueves, septiembre 6

Tres locos en bicicleta (2)


Y la aventura comenzó, y no con cualquier cosita, arrancó la montada en uno de los parques de las montañas de Colorado situado en Crested Butte. ¿A que no se lo imaginan cómo es? El típico paisaje de las montañas de Colorado pero en verano; cielo azul, praderas cubiertas de flores, ríos cristalinos, senderos para caminar, hacer trecking o montar en bicicleta...totalmente espectacular, y como todo lo "gringo"... ¡perfecto!

El camino para los principiantes, intermedios o avanzados, perfectamente señalizado y con todas las facilidades para quienes quieren acampar, caminar o como nosotros, unos "locos" que les da por venir a hacer cada día, por 7 días, diferentes montadas, según el gusto de cada uno. Si, el gusto de cada uno, porque para poner de acuerdo a 25 personas no es nada fácil, empezando por el desayuno del primer día, casi no decidimos dónde comer, qué comer y cuando finalmente decidimos qué ordenar, ¿quién esta listo para despachar 25 desayunos?, ni "Doña Rosa".

Bueno, el caso es que cuando finalmente arrancamos a montar a alguien del grupo no le vimos ni el polvero, ¿y adivinen a quién? Nada mas ni nada menos que a ¡Pedro Echeverri! Que manera de trepar, luego la agilidad para bajar y para rematar que energía para subir una montaña que al amigo Caliche le dio por escalar! Pues Pedro, Caliche, su esposa Eliana, Andrés y yo coronamos una montaña de unos 3700 metros de altura en menos una hora mientras el resto del equipo nos esperaba descansando un poco después de la subida que nos dio la bienvenida en las montañas de Colorado. Y como si fuera poco, al final regresamos Los "tres locos en bicicleta" a la casa por un caminito totalmente acondicionado para ciclistas que baja por entre las montañas, las praderas y los ríos y llega al centro del pueblo...¡Maravilloso!

El hambre apremiaba y necesitábamos recargar las energías que habíamos consumido hoy, por eso fuimos merecedores de una cena bastante suculenta con carne y salmón en un restaurantico ubicado en la calle principal de este pueblo que parecía mas bien una replica de Disney o viceversa, no sé, en tal caso sus casitas de madera, los porches con las mecedoras, los deck llenos de lucesitas, los cafés, y en general todo parecía como un cuento.

¡Bueno, hasta mañana a todos y que siga la aventura!