Como unas cabras entre las rocas puede describirse la montada que hicimos hoy para rematar nuestro viaje en el trail más emblemático del éste parque nacional: Slikrock o Piedra Lisa. Un camino que arranca encima de las rocas y continua por unas 5 horas bajando y subiendo por encima de ellas.
La vista desde cualquier lugar era escalofriante, no sólo por los abismos y las dunas de arena petrificada que se levantan en medio del desierto creando formaciones fantasmagóricas, sino por la sensación de estar pedaleando por las laderas de unas montañas con unas pendientes de mas de 50grados como todas unas cabras.
A pesar de haber tenido la precaución de llevar suficiente liquido y que el sol no estaba tan fuerte al principio, después de dos horas de pedalear la cosa comenzó a cambiar; nuevamente el calor se volvió insoportable y las "trampas de arena" nos iban mermando la reserva de energía. Un sólo "Gu", suplemento energético, le bastó a Pedro Echeverri para dejarnos regados a todos mientras yo me recuperaba de una "vuelta canela" que pegué en el aire cuando al tratar de subir por una piedra, la llanta se me resbaló y no alcancé a zafarme de los "chocles" y caí al suelo como toda una bailarina...pero no precisamente por la caída, sino por ¡el vuelo!.
Gracias a Dios la cosa no fue muy grave y pudimos terminar nuestro recorrido disfrutando de estos paisajes tan espectaculares y descubriendo en cada experiencia una razón más para vivir y maravillarnos con todas las cosas bellas de este planeta.
¡Que sigan las aventuras!
