Salimos esta mañana de Pamplona rumbo a Estella pasando por "la Cumbre del perdón", donde pedimos "perdón" literalmente por todos nuestros malos pensamientos, pues subir hasta allí fue toda una osadía llena de conjuros y protestas por la dolorosa cuesta llena de piedras sueltas donde no había otra opción que bajarse de la bici y empujarla hasta la cima, mientras inmensos gigantes nos "amenazaban"con sus largos brazos como cual don Quijote de la Mancha surcando estos parajes con su compañero de viaje, "Sancho Panza", (a quien le caiga el guante, que se lo chante) montando su caballo "Rocinante", que en este caso seria nuestro caballito de acero "Specialized " y amenazado por los molinos de viento, que en esta época se hacen mas imponentes y temerosos pues parecen seres venidos de otros planetas!
Después de esta gran aventura, una "descolgada" que ni yo misma me la podía creer, pues no había concebido hasta el día de hoy bajar en la bici de esta manera, ya que no había piedra, hueco o escalera al que no me le midiera como toda una "experta" para llegar a Uterga, el primero de los 5 pueblos "fantasmas" que pasamos en nuestro recorrido de hoy, y coger un poco de energía con un almuerzo ligero y terminar con un "cortadito" que nos ayudo a despertarnos y arrancar de nuevo rumbo a la Ermita de Eunate, famosa por ser un centro de energía, pero que lastimosamente por ser día Lunes se encontraba cerrada, razón por la cual tuvimos que contentarnos con el sello del "pasaporte del peregrino", documento esencial que te acredita para esta expedición!
Rematamos nuestro recorrido "empailados" (llevar la bici en el cambio mas duro) tratando de que no nos volviera a coger la noche para poder disfrutar en Estella de las anécdotas de nuestros compañeros de viaje alrededor de una copita de vino de esta región!
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